Las empresas se crean y, a medida que crecen, también cambian sus necesidades contables y financieras. En este sentido, uno de los aspectos clave de cualquier empresa es la facturación, por lo que, en algún momento, seguro que te planteas si necesitas tener un sistema para llevar la facturación.
Para obtener una respuesta, es tan fácil como analizar y revisar las señales que te envía tu empresa y tu equipo de trabajo. ¿Has detectado alguna de estas señales en tu empresa?
Volumen de facturas
Llega el momento que el volumen de facturas recibidas y emitidas no es asumible por procesos de facturación manuales.
La excesiva carga administrativa puede ser un lastre de fácil solución con un sistema automatizado de facturación.
Errores con la facturación a clientes
Recibes presión y llamadas de clientes insatisfechos, con errores en las facturas o que incluso no han recibido. El proceso de facturación debe estar a la altura de la calidad de tus productos y servicios.
No puedes vender un buen producto o prestar un servicio excelente si los estropeas posteriormente con facturas con datos incorrectos, fallos en los importes o directamente facturas que nunca llegan. Es un motivo más para perder clientes.
Buscas digitalizar la empresa
Utilidades como automatizar la recopilación de facturas y tickets o como el almacenamiento de forma segura en la nube son atajos perfecto para la reducción del papel y la digitalización de tu empresa.
La digitalización es un cambio grande que hay que comenzar por algún lugar: el sistema de facturación es un buen sitio.
Limitaciones de acceso a la información
Posiblemente seas de los que trabaja 24 horas, los 7 días de la semana. Y en más de una ocasión has querido revisar, un domingo, el estado de cualquier factura, informes económicos o la situación de un cliente.
Ante esto, lo mejor es tener herramientas que funcionen en cualquier dispositivo y accesibles en la nube, de forma que puedas acceder a la información de tu empresa en cualquier momento y lugar.
Mejora rápida de la calidad
Si buscas una mejora rápida de la calidad y del funcionamiento interno de la empresa, lo puedes conseguir fácilmente implementando un sistema de facturación.
Excesiva dependencia
Posiblemente necesitas depender un poco menos de algunas personas de la empresa. La estandarización, el fácil uso y el acceso universal, hará que se rompa con el monopolio de la información que pueda existir por parte de algún personal clave.
Necesitas optimizar el seguimiento de compras y ventas
Necesitas mejorar el seguimiento de los presupuestos y propuestas realizadas a tus clientes.
Un programa de facturación es algo más que la gestión de facturas. Muchas veces abarca el resto de documentos del del proceso de venta como pueda ser la elaboración de presupuestos, albaranes o recibos.
Problemas en la presentación de impuestos
La presentación de impuestos y de las distintas obligaciones fiscales, como las trimestrales, te supone un problema y se te hace complicado.
Un buen sistema de facturación simplificará este proceso, facilitando la presentación de los distintos pagos de impuestos y obligaciones de la empresa, reduciendo el riesgo de cometer errores que supongan sanciones.
Pierdes mucho tiempo
Tu tiempo vale oro, y no debes perderlo; ya te lo habrán dicho alguna vez. Es mejor que el tiempo que te ahorrará el sistema de facturación, lo dediques a captar clientes o mejorar tus productos o servicios.
Imagen: Unsplash.com/Kelly Sikkema