La fecha de vencimiento es un elemento fundamental en todas las facturas. Sin embargo, al no ser un dato obligatorio, muchos autónomos y empresas lo pasan por alto, cuando en realidad proporciona una información legal muy importante.
Qué es la fecha de vencimiento
La fecha de vencimiento es la fecha es el día límite en el que una factura debe ser abonada. A partir del día siguiente a la fecha de vencimiento, el acreedor podrá exigir al deudor intereses de demora.
En general, no es un dato obligatorio, pero sí muy recomendable, especialmente si estamos haciendo negocios con empresas que tienen un historial dudoso de pagos a proveedores. Así quedará claro y aceptado cuál es el plazo máximo otorgado por el proveedor para abonar la operación, y se podrá abrir un proceso monitorio en caso de deuda no cobrada.
Además, a nivel interno, permite tener un control más real de la tesorería de una empresa, ya que se conoce en todo momento cuándo se producirán los pagos.
¿Qué fecha de vencimiento pongo en la factura?
La fecha de vencimiento está regulada por la Ley 3/2004, por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales. En general, la empresa puede escoger libremente el vencimiento de la factura, aunque la ley establece unos plazos máximos en caso de que no se hubiese fijado ninguna, dependiendo de si el destinatario de la mercancía o del servicio es una empresa o profesional o una Administración Pública.
En el primer caso, el vencimiento será de 30 días naturales después de la fecha de recepción de las mercancías o prestación de los servicios. Este plazo se podrá extender de común acuerdo sin que en ningún caso pueda superar los 60 días naturales. Este es precisamente el plazo que la Ley otorga a las Administraciones Públicas.
Consejos para fijar la fecha de vencimiento en la factura
Aunque por lo general la fecha de vencimiento de las facturas suele estar bastante clara en las condiciones de la factura, a veces puede acarrear problemas. Por eso, te dejamos varios consejos para que esta información quede suficientemente clara:
- Evita ambigüedades, evitando expresiones como “el primer día hábil del mes”, o “a tantos días vista”. La falta de precisión suele ser enemiga de los emisores de las facturas en estos casos.
- Intenta evitar poner fechas de vencimiento en fines de semana o festivos, ya que el abono podría llegar con varios días de retraso.
- Cuidado con el día 31. Algunas empresas fijan el día 31 como el último día de mes. Debe quedar perfectamente claro que nos estamos refiriendo a esa fecha.
- En diciembre, algunas empresas dejan de pagar por estar cercano el cierre del ejercicio fiscal. Debes tener en cuenta las particularidades de tus clientes para poder establecer la fecha de vencimiento de forma correcta.
- Y, por supuesto, no te olvides de ponerla. Aunque no estés acostumbrado, debería ir en la cabecera de la factura, para que quede perfectamente claro y visible en un lugar destacado.